Blauco Rodríguez Andrada es médico, actual director de la regional Sur de ASSE. Especialista en Medicina de Emergencia y en Emergentologia, Magister en Dirección de Empresas de Salud, tiene una Diplomatura Mediación y es expresidente del Colegio Médico del Uruguay (CMU).
Por su parte, Julio César Pontet Ubal es médico intensivista, PhD, actual director de la Unidad de CTI
del Hospital Pasteur, docente en la Universidad Católica de Montevideo (UM), docente en la Universidad
CLAEH y director del Departamento de Calidad de CASMU. Fue presidente de la Sociedad Uruguaya de
Medicina Intensiva (SUMI).
Ambos profesionales recibieron a la revista Opción Médica, y hablaron diversos temas, entre ellos la
salud en el Uruguay actual, la gestión de empresas en el sector, el Sistema Nacional Integrado de Salud
(SNIS), las enfermedades respiratorias, las elecciones y el rol que la publicación cumple desde hace más de 15 años dentro del campo de la medicina.
¿Cuáles son los principales ejes que propone la agrupación para las elecciones?
J.P. – Hay una serie de procesos clave que tenemos que enfatizar como roles del Colegio Médico, que
son fundamentales. El primero está centrado en el médico, en el colegiado. En sus condiciones laborales y de bienestar médico, ese sería uno. Las condiciones de seguridad en el trabajo.
Otro bloque sería especial preocupación, el de la educación continua al médico, pero también de
educación a la población, en cuanto a promoción de salud, y como actividades para lograr eso determinados convenios con instituciones nacionales e internacionales.
Otro sería en lo que hace a las herramientas de innovación y tecnología, como la telemedicina y la historia clínica electrónica que tenemos que extendernos en eso a nivel nacional que favorece al médico y
favorece al paciente como sujeto de preocupación.
Otro bloque sería por supuesto potenciar lo que es el aspecto ético de nuestro código ética médica, lo
que vamos a trabajar en ello y junto con eso la promover la participación de los colegas médicos y en
cuanto a conocer las inquietudes de los colegiados, y hacer consultas para, a partir de eso sea un insumo
fundamental de trabajo en el futuro.
B.R. – Con el equipo de colegas hemos tenido la oportunidad de presidir el Colegio Médico. Intentamos y sentimos que en parte lo logramos porque así no nos transmiten los colegas de cambiarle la cara
al colegio de hacer un colegio que fuera más abierto más participativo, y lo que queremos seguir logrando ahora es eso.
Sentimos que en el error o en el acierto, pero la actual gestión del colegio se ha alejado del colegiado,
y queremos de vuelta un colegio de puertas abiertas.
Un colegio que tenga la sede del Colegio Médico llena de médicos haciendo sus actividades, mejorándose a sí mismo y mejorando los conocimientos por medio de la educación médica continua. Queremos
priorizar un colectivo médico de todo el país. Queremos darle el lugar que sentimos que debe tener en
condiciones de igualdad el médico del Interior.
Con integrantes de la agrupación evolución médica hemos recorrido varios departamentos de este país
realizando actividades de educación médica continua, conociendo y escuchando las necesidades de
los colegas en su propio lugar en su territorio. Fueron procesos, sumamente enriquecedores.
El Colegio Médico Uruguay tiene una estructura nacional y una estructura regional porque tiene una visión país queremos volver a desarrollar fuertemente algo que se dejó de aplicar en esta gestión que es el BienPro, el programa de bienestar profesional, que la máxima es cuidar a los que nos cuidan.
Y esto es cuidar al médico, porque claramente el colectivo médico nosotros también tenemos nuestras
dificultades del punto de vista de salud, o de otras situaciones, que a veces necesitamos un enfoque
particular de atención o ser contenidos de determinada manera por los colegas. ¿Por qué digo esto?,
porque para el colega es difícil ir a consulta.
El colegio por ley tiene la función de actuar como Centros de Mediación en salud de mediación, ante
conflictos que ocurran, por ejemplo, entre usuarios y el sistema de salud, médicos entre sí, médicos con
el sistema de salud, etc…
Sería una especie de facilitador, de determinar y resolver conflictos para que esto no tengan que judicializarse, y de esta manera el Colegio Médico, que la propia ley lo determina tiene un rol fundamental
en definitiva en la calidad asistencial. Así que vaya si es un actor importante dentro del Sistema Nacional
Integrado de Salud, y eso es lo que nos imaginamos.
La idea, si tenemos el honor de ser votados y ganar esas elecciones, (quienes hablan) ocupar los cargos
representativos de ese consejo nacional, que es de presidente y director – secretario, y de esa manera
hacer estos cambios y transformaciones, que el colegio y el colectivo médico necesitan.
¿Qué opinión y análisis hacen del Sistema Nacional Integrado de Salud de hoy?
B.R. – A título personal por supuesto, siento que el Sistema Nacional Integrado de Salud fue una buena
propuesta y un buen cambio para nuestro país, pero que se quedó corto en muchos aspectos en su creación. Uno básico es la propia sustentabilidad, y me refiero a lo que llamamos macroeconomía de salud.
De dónde saldrán los recursos económicos para una función tan importante como es contemplar la salud
de una población. Vaya el ejemplo de todo el aporte que tuvo que ir de arcas estatales aparte del Fonasa
para sustentar el sistema.
Después hay otro la propia integración del sistema que era una de sus grandes fortalezas. Sentimos que
recién fue la actual gestión de este Ministerio de Salud Pública (MSP), que su momento el doctor Daniel
Salinas, y ahora la doctora Karina Rando, que logró comenzar a tener cierta integración entre los prestadores públicos y privados.
Un gran ejemplo fue lo que pasó en la pandemia, con hogares de adultos mayores, cómo se contemplaron en la asistencia de esos hogares, etc., entre otros.
Siempre debemos cumplir con los procesos administrativos, por supuesto, pero nunca los podemos
priorizar a la hora de la asistencia menos si estamos en la situación de urgencia o emergencia. Otro es
un otro de los temas que a mí me ocupa mucho y sobre todo actualmente en lo que hace el Sistema
Nacional Integrado salud son los recursos humanos en salud. Mucho se habla de los recursos humanos
no médicos.
Este país sentimos que lo que se merece, es decir, yo necesito esta cantidad de recursos humanos de
los equipos asistenciales médicos y no médicos, y de los médicos estas especialidades, por lo tanto tengo
que formar esta cantidad de especialistas y yo gestor ministro de Salud Pública y Ministerio de Salud
Pública, voy a decir la cantidad de recursos humanos de cada especialidad que se van a formar por año
para saber las necesidades que tengo de acá a 10 años, 30 y 50 años a nivel país, y también la georreferencia de cada uno de estos especialistas no podemos tener un sistema de salud para Montevideo y otro para el interior del país.
Hay muchas cosas que faltan que me parece que se han mejorado y que hay que seguir esa línea, pero
hay que seguir avanzando profundamente J.P. – Para completar el concepto, estamos de acuerdo, pero hay mucho por hacer todavía en la complementación y en la estructura de trabajo, que para que realmente maduremos un Sistema Nacional de Salud, tiene que ser un trabajo en redes asistenciales.
El covid-19 apuró ese trabajo en redes a nivel de tercer nivel a nivel de las terapias intensivas, pero
nos queda todavía mucho por hacer en donde se resuelve el 85% de los problemas de la población,
que sea en el primer nivel, Ahí hay mucho menos complementación entre los distintos prestadores, y
eso tiene que mejorar mucho.
“Hay un gran camino para recorrer en conjunto con el usuario.”
¿Cómo interpretan el nivel y calidad de la salud hoy?, porque ustedes en alguna oportunidad estuvieron del lado del paciente como pacientes, pero generalmente por su profesión están como médicos.
B.R. – Muy interesante y amplia la pregunta. Me parece que el gran desafío es poderla cuantificar y
bajar a tierra. Si hablo comenzando genéricamente el punto de vista subjetivo, como integrante equipo
asistencial o como gestores, diría que es buena.
Ahora, como siempre si no lo podemos medir es una percepción no es objetivo y medirlo claramente
a que difícil, porque es una de las cosas que quizás también tiene que mejorar el Sistema Nacional
Integrado de Salud y sus prestadores, a la hora de ofrecerse como prestadores a la población.
Si bien la hotelería es importante, y está muy bien porque es un valor agregado, lo importante son los
indicadores existenciales. ¿Qué número de infección intrahospitalaria tengo?.
Ahora para acceder a una cirugía tengo cierta demora, para acceder a un médico de medicina general o a una consulta de primer nivel de atención, y así podría seguir. Pero usted hizo una comparación
también muy importante, y es que nosotros también somos usuarios.
Yo podría tener anécdotas de mi experiencia como usuario y podría decir que a veces es difícil, y esto lo
he conversado con asociaciones con agrupaciones de usuarios, de si a veces para un integrante de un
equipo asistencial, y que a su vez tiene la suerte o el honor de dedicarse a la gestión, o sea que conoce el
sistema, le es difícil acceder a veces por X circunstancia a determinada consulta, ¿qué le pasa al usuario
entonces? ¿Qué quiero decir con esto?, para mí el punto más importante para mejorar esa calidad existencial que claramente difícil de medir, y que me dio la por indicadores, y ahí deberíamos elegir los cuales que por supuesto hay cientos, pero que en definitiva globalmente puedo decir que es buena, hay un gran camino para recorrer en conjunto con el usuario.
Porque escuchamos que el centro del sistema es el usuario, que todo el sistema se debe al usuario. Tanto es así que yo como gestor me imagino que todos los prestadores de salud público y privado del Sistema Nacional Integrado de Salud de manera obligatoria y por ley deberían tener representantes de los
usuarios en sus directorios.
Porque si no tengo en el órgano tomador de decisiones al usuario, cómo puedo decir que el foco es y la
necesidad y todo el sistema va hacia el usuario. Entonces, me parece es hora de que hacer un proceso
de abrirnos de cambiar determinados paradigmas y de verdaderamente volcarnos hacia ahí, si queremos
mejorar esa calidad, porque en definitiva la máxima es en algún momento todo vamos a ser usuario.
J.P. – Lo puedo decir resumidamente, es que la calidad en salud tiene tres grandes dimensiones. La organizacional, de lo que ya se extendió ampliamente.
La calidad científico-técnica, y ahí es cuando hablamos de Educación protocolos medición de indicadores de gestión y la satisfacción del usuario.
Sería la tercer gran dimensión en calidad y que es uno de los indicadores de resultado más importantes el ver cuáles son las expectativas del usuario por un lado y su grado de satisfacción.
Rodríguez, usted es director de la Regional Sur de la Administración de los Servicios de Salud del
Estado (ASSE).
¿Qué puede comentar sobre la realidad y situación de esta región?
B.R. – Primero que nada, fue un gran desafío cuando aceptamos ya hace más de cuatro años. Aprendimos mucho desde el punto de vista de macro gestión en salud porque te da una visión muy amplia, no nos olvidemos que son 16 Unidades ejecutoras hospitales, junto con los dos raps.
Primero a nivel de asistencia tanto de canarios como de Montevideo están los centros de medicina altamente especializados, es decir, no solo resolvemos a los usuarios que regionalmente están en Montevideo o en la parte de Canelones y San José, que le toca la región Sur, sino que usuarios de todo el país, porque los niveles de alta complejidad de Medicina altamente especializadas y centros de referencia vienen a Montevideo.
Todos los días con mi equipo, nos levantamos sabiendo que vamos a resolver problemas. Algunos
que ya conocemos y que lo venimos resolviendo, y otros que surgen de manera imponer imponderable
de manera única y resolver ya.
Hay también hay muchos para mejorar y trabajar en el Sistema Nacional Integrado de Salud, y de una especie de sinceramiento de todos con nosotros mismos. ¿Por qué digo esto?, mi especialidad clínica es
la emergencia, que amo y me encanta.
Como digo en emergencia, si el emergencista y su equipo hacen bien las cosas, tiene nada más y nada
menos que la satisfacción de salvar una vida.
Ahora, en la gestión (y por eso es que las relaciono mucho ambas especialidades), si uno hace bien
o mal las cosas no gastamos hablando solo de una vida, estamos hablando de cientos o de miles de
vidas o quizás más, por la implicancia que nuestro actuar o nuestro no hacer tienen a la hora de asegurar los servicios asegurar la continuidad asistencial y calidad asistencial, vaya si será importante estar
formados en una función tan macro y tan y que de la cual dependen tantas personas, no solo en lo asistencial, sino también la calidad en las condiciones de trabajo.
Pontet, usted es director de la Unidad de Cuidados Intensivos (CTI) del Hospital Pasteur.
¿Qué información o comentario puede destacar y compartir del área que preside?
Ahora estamos en un momento que es estacional. Es esperable también el aumento de la demanda asistencial en todos los niveles, no de la emergencia piso y la terapia intensiva con una sobrecarga de asistencia al que es producto de un aumento de infecciones respiratorias, sobre todo influenza, en este momento del año y en el invierno en general.
Rodríguez, con relación a la gestión de empresas de salud. Usted es especialistas en la materia.
¿Cómo ha observado el desarrollo y evolución de esa orientación en el país?
Siento que ha mejorado aumentado, tanto es así que ya no es solo la UdelaR la que forma gestores
de salud, sino que hay varias universidades privadas que trabajan al respecto y que forman especialistas
en gestión en salud reconocidos por el Ministerio de Salud Pública. Eso me parece que es muy importante. También observo que está surgiendo un nuevo movimiento o un cambio generacional de gestores en salud. Tenemos gestores de salud históricos a modo de ejemplo.
Hay dos o tres personas que reconozco o podría que reconozca que han hecho excelente gestión en salud y que la siguen haciendo. Uno es Ciro Ferreira en Tacuarembó. Otro gran gestor en salud es el doctor Álvaro Villar, actual director del Hospital de Clínicas.
El tercero se me vino de manera instantáneamente, es el doctor Leonardo Cipriani expresidente de ASSE.
Siento que hizo una gestión muy diferente a lo que se venía haciendo de cercanía, de ver las necesidades
que había en todo el territorio nacional, Atrás venimos una nueva camada. El doctor Federico Martíarena en el Hospital Pasteur, Alicia Cardozo del Hospital Español, Andrea Zumar en Casmu, entre otros.
“Creo que hay personas que están formadas en gestión, que aman esa especialidad”
Que pueden decir sobre la Revista Opción Médica, y el papel que tiene como nexo entre comunicación y el campo de la medicina.
B.R. A título personal lo veo como un rol muy positivo, y se lo ha ganado sola a sí mismo, porque nadie
se lo dé. Y porque sabemos que existe en el ámbito de la salud y los equipos iniciales, sabemos que está.
A todos o al menos a título personal, cada vez que tenemos la oportunidad nos interesa, puede escribir
en un artículo, porque nos permite mostrar nuestros conocimientos o nuestros trabajos en el área,
y porque sabemos que va a permitir la llegada a los equipos asistenciales para su lectura.
Claramente se ha generado o se ha convertido en un articulador como bien usted decía entre los equipos
asistenciales y la sociedad toda no solo por la revista, sino también por el proceso que tiene de generar
actividades congresos nacionales e internacionales que permiten encuentros e intercambios.
Ocupa un nicho que era necesario, y que en el pasado no se había ocupado, y hoy lo está ocupando
muy bien y cada vez mejor.
J.P. – A mí me parece que ocupa un lugar cada vez más importante, porque la comunicación asertiva
y la comunicación con un contenido educativo va a ser cada vez más importante porque vivimos en
la era del conocimiento, y eso hay que tenerlo en cuenta. Entonces, los verdaderos resultados decir lo
que se agrega valor y agregar valores terminar con un mejor resultado se da a través de la educación
porque ahí se toman las mejores las decisiones.